lunes, 16 de noviembre de 2015

La Muestra Metodológica



MUESTREO 

En ocasiones en que no es posible o conveniente realizar un censo (analizar a todos los elementos de una población), se selecciona una muestra, entendiendo por tal una parte representativa de la población. 
El muestreo es por lo tanto una herramienta de la investigación científica, cuya función básica es determinar que parte de una población debe examinarse, con la finalidad de hacer inferencias sobre dicha población. 
La muestra debe lograr una representación adecuada de la población, en la que se reproduzca de la mejor manera los rasgos esenciales de dicha población que son importantes para la investigación. Para que una muestra sea representativa, y por lo tanto útil, debe de reflejar las similitudes y diferencias encontradas en la población, es decir ejemplificar las características de ésta. 

Los errores más comunes que se pueden cometer son: 

1.- Hacer conclusiones muy generales a partir de la observación de sólo una parte de la Población, se denomina error de muestreo. 

2.- Hacer conclusiones hacia una Población mucho más grandes de la que originalmente se tomó la muestra. Error de Inferencia. 

En la estadística se usa la palabra población para referirse no sólo a personas sino a todos los elementos que han sido escogidos para su estudio y el término muestra se usa para describir una porción escogida de la población. 

TIPOS DE MUESTREO 

Existen diferentes criterios de clasificación de los diferentes tipos de muestreo, aunque en general pueden dividirse en dos grandes grupos: métodos de muestreo probabilísticos y métodos de muestreo no probabilísticos. 

Muestreo probabilístico

Los métodos de muestreo probabilísticos son aquellos que se basan en el principio de equiprobabilidad. Es decir, aquellos en los que todos los individuos tienen la misma probabilidad de ser elegidos para formar parte de una muestra y, consiguientemente, todas las posibles muestras de tamaño n tienen la misma probabilidad de ser seleccionadas. Sólo estos métodos de muestreo probabilísticos nos aseguran la representatividad de la muestra extraída y son, por tanto, los más recomendables. Dentro de los métodos de muestreo probabilísticos encontramos los siguientes tipos:

1.- Muestreo aleatorio simple: 

El procedimiento empleado es el siguiente: 1) se asigna un número a cada individuo de la población y 2) a través de algún medio mecánico (bolas dentro de una bolsa, tablas de números aleatorios, números aleatorios generados con una calculadora u ordenador, etc.) se eligen tantos sujetos como sea necesario para completar el tamaño de muestra requerido. 

Este procedimiento, atractivo por su simpleza, tiene poca o nula utilidad práctica cuando la población que estamos manejando es muy grande. 

2.- Muestreo aleatorio sistemático: 

Este procedimiento exige, como el anterior, numerar todos los elementos de la población, pero en lugar de extraer n números aleatorios sólo se extrae uno. Se parte de ese número aleatorio i, que es un número elegido al azar, y los elementos que integran la muestra son los que ocupa los lugares i, i+k, i+2k, i+3k,...,i+(n-1)k, es decir se toman los individuos de k en k, siendo k el resultado de dividir el tamaño de la población entre el tamaño de la muestra: k= N/n. El número i que empleamos como punto de partida será un número al azar entre 1 y k. 

El riesgo este tipo de muestreo está en los casos en que se dan periodicidades en la población ya que al elegir a los miembros de la muestra con una periodicidad constante (k) podemos introducir una homogeneidad que no se da en la población. Imaginemos que estamos seleccionando una muestra sobre listas de 10 individuos en los que los 5 primeros son varones y los 5 últimos mujeres, si empleamos un muestreo aleatorio sistemático con k=10 siempre seleccionaríamos o sólo hombres o sólo mujeres, no podría haber una representación de los dos sexos. 

3.- Muestreo aleatorio estratificado: 

Trata de obviar las dificultades que presentan los anteriores ya que simplifican los procesos y suelen reducir el error muestral para un tamaño dado de la muestra. Consiste en considerar categorías típicas diferentes entre sí (estratos) que poseen gran homogeneidad respecto a alguna característica (se puede estratificar, por ejemplo, según la profesión, el municipio de residencia, el sexo, el estado civil, etc.). Lo que se pretende con este tipo de muestreo es asegurarse de que todos los estratos de interés estarán representados adecuadamente en la muestra. Cada estrato funciona independientemente, pudiendo aplicarse dentro de ellos el muestreo aleatorio simple o el estratificado para elegir los elementos concretos que formarán parte de la muestra. En ocasiones las dificultades que plantean son demasiado grandes, pues exige un conocimiento detallado de la población. (Tamaño geográfico, sexos, edades,...). 

La distribución de la muestra en función de los diferentes estratos se denomina afijación, y puede ser de diferentes tipos: 

Afijación Simple: A cada estrato le corresponde igual número de elementos muéstrales. 

Afijación Proporcional: La distribución se hace de acuerdo con el peso (tamaño) de la población en cada estrato. 

Afijación Óptima: Se tiene en cuenta la previsible dispersión de los resultados, de modo que se considera la proporción y la desviación típica. Tiene poca aplicación ya que no se suele conocer la desviación. 

4.- Muestreo aleatorio por conglomerados: 

Los métodos presentados hasta ahora están pensados para seleccionar directamente los elementos de la población, es decir, que las unidades muéstrales son los elementos de la población. 

En el muestreo por conglomerados la unidad muestral es un grupo de elementos de la población que forman una unidad, a la que llamamos conglomerado. Las unidades hospitalarias, los departamentos universitarios, una caja de determinado producto, etc., son conglomerados naturales. En otras ocasiones se pueden utilizar conglomerados no naturales como, por ejemplo, las urnas electorales. Cuando los conglomerados son áreas geográficas suele hablarse de "muestreo por áreas". 

El muestreo por conglomerados consiste en seleccionar aleatoriamente un cierto número de conglomerados (el necesario para alcanzar el tamaño muestral establecido) y en investigar después todos los elementos pertenecientes a los conglomerados elegidos. 

Métodos de muestreo no probabilísticos

A veces, para estudios exploratorios, el muestreo probabilístico resulta excesivamente costoso y se acude a métodos no probabilísticos, aun siendo conscientes de que no sirven para realizar generalizaciones (estimaciones inferenciales sobre la población), pues no se tiene certeza de que la muestra extraída sea representativa, ya que no todos los sujetos de la población tienen la misma probabilidad de ser elegidos. En general se seleccionan a los sujetos siguiendo determinados criterios procurando, en la medida de lo posible, que la muestra sea representativa. 

En algunas circunstancias los métodos estadísticos y epidemiológicos permiten resolver los problemas de representatividad aun en situaciones de muestreo no probabilístico, por ejemplo los estudios de caso-control, donde los casos no son seleccionados aleatoriamente de la población. 

Entre los métodos de muestreo no probabilísticos más utilizados en investigación encontramos: 

1.- Muestreo por cuotas: 

También denominado en ocasiones "accidental". Se asienta generalmente sobre la base de un buen conocimiento de los estratos de la población y/o de los individuos más 

"representativos" o "adecuados" para los fines de la investigación. Mantiene, por tanto, semejanzas con el muestreo aleatorio estratificado, pero no tiene el carácter de aleatoriedad de aquél. 

En este tipo de muestreo se fijan unas "cuotas" que consisten en un número de individuos que reúnen unas determinadas condiciones, por ejemplo: 20 individuos de 25 a 40 años, de sexo femenino y residentes en Gijón. Una vez determinada la cuota se eligen los primeros que se encuentren que cumplan esas características. Este método se utiliza mucho en las encuestas de opinión. 

2.- Muestreo intencional o de conveniencia: 

Este tipo de muestreo se caracteriza por un esfuerzo deliberado de obtener muestras "representativas" mediante la inclusión en la muestra de grupos supuestamente típicos. Es muy frecuente su utilización en sondeos preelectorales de zonas que en anteriores votaciones han marcado tendencias de voto. 

También puede ser que el investigador seleccione directa e intencionadamente los individuos de la población. El caso más frecuente de este procedimiento el utilizar como muestra los individuos a los que se tiene fácil acceso (los profesores de universidad emplean con mucha frecuencia a sus propios alumnos). 

3.- Bola de nieve: 

Se localiza a algunos individuos, los cuales conducen a otros, y estos a otros, y así hasta conseguir una muestra suficiente. Este tipo se emplea muy frecuentemente cuando se hacen estudios con poblaciones "marginales", delincuentes, sectas, determinados tipos de enfermos, entre otros.

4.- Muestreo Discrecional  

A criterio del investigador los elementos son elegidos sobre lo que él cree que pueden aportar al estudio.


PARADIGMAS CUANTITATIVO Y CUALITATIVO Y LA METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN


“En la práctica acabamos actuando como si el único conocimiento aceptable fuera el que obedece a principios metodológicos únicos” (Pérez, 1994)
       
 INTRODUCCIÓN

No es reciente la polémica suscitada entre los métodos cualitativos y cuantitativos. El debate establecido no sólo plantea el desacuerdo existente, al mismo tiempo representa un choque básico entre paradigmas metodológicos.
Evidentemente, ambos poseen marcadas diferencias; mientras el paradigma cuantitativo utiliza un método de análisis causal, correlacional, el paradigma cualitativo utiliza un método de análisis descriptivo e interpretativo.
Mientras el primero le da más importancia a lo objetivo, entendido como lo medible, el segundo, se muestra más interesado en el uso del VERSTEHEN, entendido como la “comprensión”. En fin, cada modelo de investigación tiene sus propias características, sus áreas de empleo, sus ventajas y desventajas. Cabe mencionar que no existe un paradigma que constituya la solución absoluta a los problemas planteados en la investigación, sino que cada uno de ellos constituye diversas formas de llevar a efecto una investigación.
Aquí se presenta una conceptualización de los paradigmas cuantitativo y cualitativo, sus principales características, un contraste entre ambos modelos y la posibilidad de coexistencia entre ellos y de su utilización complementaria, constituyéndose en orientaciones interdependientes.
Sin embargo, hay que señalar que nos encontramos frente a un problema de carácter epistemológico acerca del conocimiento científico y el acceso a éste, en cuanto, es relativo a cada momento histórico; éste relativismo es un estímulo a seguir investigando en la búsqueda de conocimiento más amplio y estable. Con todo, hay que considerar que el conocimiento científico pretende superar al “sentido común”, buscando y generando justificaciones fundadas, argumentadas y razonadas que superen las intersubjetividades, de modo que sea aceptado más allá del sujeto que las presenta.
El saber científico es precavido y evita precipitaciones, es decir, suspende el juicio hasta no encontrar evidencia; en este sentido se separa del conocimiento vulgar, no-científico o pre-científico. El mito, pues, para la ciencia nada hay irrefutable. Esta delimitación no implica un juicio de valor sobre el conocimiento no-científico. Aun cuando la ciencia no lo explica todo, pretende llegar hasta las razones más profundas y últimas de su objeto de estudio. Si bien, históricamente se ha vencido al mito o al conocimiento “popular”, no significa que sea siempre así.
Conviene adelantar algunas características del saber científico, a saber, su provisionalidad, condición que proviene de la aplicar la crítica y que lleva a que el saber científico esté permanentemente en revisión y evolución; por otra parte, ésta cualidad significa cierto grado de humildad, en cuanto reconoce que el conocimiento científico no es definitivo y es posible profundizar, mejorar, precisar los hallazgos encontrados; la historia de las ciencias y su desarrollo está plagada de ejemplos al respecto. Aun cuando los cambios no son nunca radicales e inmediatos, hay una sucesión de paradigmas, es decir, teorías y leyes.
Otra característica es su sistematismo, pues, los conocimientos científicos están entrelazados entre sí; son precisamente esas interrelaciones la que dan sentido a las teorías, estructuran las leyes y se representan mediante modelos.
El conocimiento científico es práctico, en cuanto busca explicar los fenómenos objeto de su estudio. Otra de las características es la objetividad, acerca de la cual nos referiremos ampliamente en otra oportunidad, pues en sí misma representa un foco de discusión, reflexión y desarrollo más extenso y complejo.

Finalmente, podemos decir que es característico del conocimiento científico el uso de un lenguaje propio; en éste sentido, difiere del conocimiento vulgar porque emplea un lenguaje distinto del común; el lenguaje científico es económico, pues, aspira al máximo de comunicación -clara, precisa y exacta- en el mínimo de términos. Es más, cada disciplina ha ido construyendo y amasando su propio lenguaje.

CONCEPTO DE PARADIGMA

Thomas Samuel Kuhn (1922 - 1996)

Historiador y filósofo de la ciencia estadounidense, conocido por su contribución al cambio de orientación de la filosofía y la sociología científica en la década de 1960. Nació en Cincinnati, Ohio, y se doctoró en Filosofía por la Universidad de Harvard en Física Teórica en 1949. Se orientó hacia la ciencia histórica y la filosofía de la ciencia, que enseñaría en Harvard, Berkeley, Princeton y en Massachusetts.
En 1962, Kuhn publicó “La Estructura de las Revoluciones Científicas”, en donde exponía la evolución de las ciencias naturales básicas de un modo que se diferenciaba de forma sustancial de la visión más generalizada entonces. Según Kuhn, las ciencias no progresan siguiendo un proceso uniforme por la aplicación de un hipotético método científico.
Se verifican, en cambio, dos fases diferentes de desarrollo científico. En un primer momento, hay un amplio consenso en la comunidad científica sobre cómo explotar los avances conseguidos en el pasado ante los problemas existentes, creándose así soluciones universales que Kuhn llamaba “paradigmas”. En un segundo momento, se buscan nuevas teorías y herramientas de investigación conforme las anteriores dejan de funcionar con eficacia. Si se demuestra que una teoría es superior a las existentes, entonces es aceptada y se produce una “revolución científica”. Tales rupturas revolucionarias traen consigo un cambio de conceptos científicos, problemas, soluciones y métodos, es decir, nuevos “paradigmas”. Aunque estos cambios paradigmáticos nunca son totales, hacen del desarrollo científico en esos puntos de confluencia algo discontinuo; se dice que la vieja teoría y la nueva son inconmensurables una respecto a la otra. Tal inconmensurabilidad supone que la comparación de las dos teorías es más complicada que la simple confrontación de predicciones contradictorias una respecto a la otra.
El libro de Kuhn ha provocado una discusión prolija y polémica en numerosas disciplinas y ha ejercido una enorme influencia. En respuesta a las críticas, ha corregido y ampliado su teoría indicando que toda ciencia se perfila a lo largo del tiempo con las aportaciones de la comunidad científica que contribuye no sólo con nuevos conocimientos acumulativos, sino también a cambios cualitativos, nuevos cambios de perspectiva con la creación de nuevos paradigmas que abren nuevos horizontes a la ciencia, concebida, por tanto, como algo abierto y en evaluación.
Para esclarecer más el término Paradigma se presentan las siguientes conceptualizaciones:

Del griego “para deigma”, ejemplo, modelo. El concepto fue introducido por J.S. Kuhn en el ámbito de la teoría de la ciencia, para clasificar la eterna polémica sobre lo científico.
“Es un fenómeno cultural, toda vez que detrás de ésta legitimidad se encuentran valoraciones que se estipulan como supuestos que se dan por dados” (Kuhn, Thomas; La estructura de las Revoluciones Científicas, pág. 33).
“Representa una matriz disciplinaria que abarca generalizaciones, supuestos, valores, creencias y ejemplos corrientemente compartidos de lo que constituye el interés de la disciplina. (T. D. Cook, CH.S. Reichadt; Métodos Cualitativos y Cuantitativos en investigación evaluativa; pág. 60).
“Sirve como guía para los profesionales en una disciplina porque indica cuales son los problemas y las cuestiones importantes con las que ésta se enfrenta” (T. D. Cook, CH. S. Reichadt; Métodos Cualitativos y Cuantitativos en investigación evaluativa; pág. 61).
“Se orienta hacia el desarrollo de un esquema aclaratorio (es decir, modelos y teorías) que puede situar a estas cuestiones y a estos problemas en un marco que permitirá a los profesionales tratar de resolverlos” (T. D. Cook, CH. S. Reichadt; Métodos Cualitativos y Cuantitativos en investigación evaluativa; pág. 61).
“Establece los criterios para el uso de herramientas apropiadas (es decir, metodologías instrumentos y tipos y formas de recogidas de datos) en la resolución de estos enigmas disciplinarios” (T. D. Cook, CH. S. Reichadt; Métodos Cualitativos y Cuantitativos en investigación evaluativa; pág. 61).
“Proporciona una epistemología en la que las tareas precedentes pueden ser consideradas como principios organizadores para la realización del “trabajo normal” de la disciplina” (T. D. Cook, CH. S. Reichadt; Métodos Cualitativos y Cuantitativos en investigación evaluativa; pág. 61).
“No solo permiten a una disciplina aclarar diferentes tipos de fenómenos, sino que proporcionan un marco en el que tales fenómenos pueden ser primeramente identificados como existentes” (T. D. Cook, CH. S. Reichadt; Métodos Cualitativos y Cuantitativos en investigación evaluativa; pág. 61).
En un sentido muy real, para entender un paradigma hay que comprender los procesos por los que fue “descubierto”, es decir, cómo el paradigma llegó a ser el modelo de considerar un determinado fenómeno.

          Características del Paradigma

Optimalidad.
Coherencia.
Estabilidad.
Constante posibilidad de transformación.
Posibilidad de relación con otros campos.

PARADIGMA CUANTITATIVO

Este enfoque de la realidad procede de las ciencias naturales y agronómicas goza de gran tradición en el ámbito anglosajón y francés con repercusión en otros países.
Basado en la teoría positivista del conocimiento que arranca en el siglo XIX y principios del XX con autores como Comte y Durkheim.
Se ha impuesto como método científico en las ciencias naturales y más tarde en la educación.
La naturaleza cuantitativa tiene como finalidad asegurar la precisión y el rigor que requiere la ciencia, enraizado filosóficamente en el positivismo.
El Positivismo contemporáneo se adhiere, según Landshere (1982) a los principios fundamentales.

La unidad de la Ciencia.

La metodología de la investigación debe ser de las ciencias exactas, matemáticas y físicas.
La explicación científica es de manera causal en el sentido amplio y consiste en subordinar los casos particulares a las leyes generales.
Este Paradigma ha recibido otros nombres, tales como por ejemplo:

Racionalista.
Positivista.
Científico - naturalista
Científico - tecnológico y
Sistemático gerencial.
       Características del Paradigma Cuantitativo

Presta más atención a las semejanzas que a las diferencias.
Trata de buscar las causas reales de los fenómenos.
Modelo pensado para explicar, controlar y predecir fenómenos.
Parte de una realidad dada y algo estática que puede fragmentarse para su estudio.
La objetividad es lo más importante (lo medible), lo subjetivo queda fuera de toda investigación científica.
El investigador debe ser independiente.
Los valores del investigador no deben interferir con el problema a estudiar.
El planteamiento epistemológico de este enfoque parte de la “unidad del método científico”.

Adopta el modelo hipotético deductivo, utiliza métodos cuantitativos y estadísticos, se basa en fenómenos observables susceptibles de medición, análisis matemáticos y control experimental. Todos los fenómenos sociales son categorizados en variables entre las que se establecen relaciones estadísticas.
La sociedad no se estudia una por una, con peculiaridades; se parte de una muestra representativa, basándose en las leyes del azar con el fin de generalizar los resultados a otras poblaciones.
El rigor y la credibilidad científica se basan en la validez interna.
Los procedimientos utilizados son:
Control experimental.
Observación sistemática del comportamiento.
La correlación de variables.
Implica una visión restringida de la realidad.
Este paradigma adopta la generalización de los procesos.
Rechaza los aspectos situacionales concretos e irrepetibles y de especial relevancia para la explicación de los fenómenos y situaciones determinadas.

Pone énfasis en la verificación científica del dato y la búsqueda de eficacia.
El objeto de estudio se adecua al método.
Busca incrementar el conocimiento.

PARADIGMA CUALITATIVO

Surge como alternativa al paradigma racionalista puesto que hay cuestiones problemáticas y restricciones que no se pueden explicar ni comprender en toda su existencia desde la perspectiva cuantitativa, como por ejemplo los fenómenos culturales, que son más susceptibles a la descripción y análisis cualitativo que al cuantitativo.
Este nuevo planteamiento surge fundamentalmente de la antropología, la etnografía, el interaccionamiento simbólico, entre otras.
Varias perspectivas y corrientes han contribuido al desarrollo de esta nueva era de la investigación cuyos presupuestos coinciden en lo que se ha llamado paradigma hermenéutico, interpretativo simbólico, entre otros., o fenomenológico. Los impulsores de estos presupuestos fueron en primer lugar, la escuela alemana, con Dilthey, Husserl, Baden, entre otros. También han contribuido al desarrollo de este paradigma autores como Mead, Schutz, Berger, Luckman y Blumer.
Por otra parte, el paradigma cualitativo posee un fundamento decididamente humanista para entender la realidad social de la posición idealista que resalta una concepción evolutiva y negociada del orden social. El paradigma cualitativo percibe la vida social como la creatividad compartida de los individuos. El hecho de que sea compartida determina una realidad percibida como objetiva, viva y cognoscible para todos los participantes en la interacción social. Además, el mundo social no es fijo ni estático sino cambiante, mudable, dinámico. El paradigma cualitativo no concibe el mundo como fuerza exterior, objetivamente identificable e independiente del hombre. Existen por el contrario múltiples realidades. En este paradigma los individuos son conceptuados como agentes activos en la construcción y determinación de las realidades que encuentran, en vez de responder a la manera de un robot según las expectativas de sus papeles que hayan establecido las estructuras sociales. No existen series de reacciones tajantes a las situaciones sino que, por el contrario, y a través de un proceso negociado e interpretativo, emerge una trama aceptada de interacción. El paradigma cualitativo incluye también un supuesto acerca de la importancia de comprender situaciones desde la perspectiva de los participantes en cada situación.

        Características del Paradigma Cualitativo

La teoría constituye una reflexión en y desde la praxis, ya que la realidad está constituida no sólo por hechos observables y externos, sino por significados y símbolos e interpretaciones elaboradas por el propio sujeto a través de una interacción con los demás.
El objeto de la investigación de este paradigma es la construcción de teorías prácticas, configurados desde la misma praxis y constituida por reglas y no por leyes. (Identificación de las reglas que subyacen, siguen y gobiernan los fenómenos sociales).
Insiste en la relevancia del fenómeno, frente al rigor (validez interna) del enfoque racionalista.
Intenta comprender la realidad dentro de un contexto dado, por tanto, no puede fragmentarse ni dividirse en variables dependientes e independientes.
Describe el hecho en el que se desarrolla el acontecimiento, esto es optar por una metodología cualitativa basada en una rigurosa descripción contextual de un hecho o situación que garantice la máxima intersubjetividad en la captación de una realidad compleja mediante una recogida sistemática de datos que posibilite un análisis e interpretación del fenómeno en cuestión.
Aboga por la pluralidad de métodos y la adopción de estrategias de investigación específica, singular y propia de la acción humana. (Observación participativa, estudio de casos, investigación - acción).
Estudia con profundidad una situación concreta y profundiza en los diferentes motivos de los hechos.
Desarrollo de hipótesis individuales que se dan en casos individuales.
No busca la explicación o causalidad, sino la comprensión del fenómeno.
Para este paradigma la realidad es global, holística y polifacética, nunca estática ni tampoco es una realidad que nos viene dada, sino que se crea. Como señala Pérez Serrano (1990). “No existe una única realidad, sino múltiples realidades interrelacionadas”.
El individuo es un sujeto interactivo, comunicativo, que comparte significados.

ATRIBUTOS DE LOS PARADIGMAS CUANTITATIVO Y CUALITATIVO

PARADIGMA CUALITATIVO
PARADIGMA CUANTITATIVO
Aboga por el empleo de los métodos cualitativos.
Fenomenologismo y Verstehen (comprensión) “interesado en comprender la conducta humana desde el propio marco de referencia de quien actúa”
Observación naturalista y sin control
Subjetivo
Próximo a los datos; perspectiva “desde dentro”
Fundamentado en la realidad, orientado a los descubrimientos, exploratorio, expansionista, descriptivo e inductivo.
Orientado al proceso.
Válido: datos “reales”, “ricos” y “profundos”.
No generalizador: estudio de casos aislados.
Holístico
Asume una realidad dinámica.

Aboga por el empleo de los métodos cuantitativos.
Positivismo lógico: “busca los hechos o causas de los fenómenos sociales, prestando escasa atención a los subjetivos de los individuos”.
Medición penetrante y controlada.
Objetivo.
Al margen de los datos; perspectiva “desde fuera”.
No fundamentado en la realidad, orientado a la comprobación, confirmatorio, reduccionista, inferencial e hipotético deductivo.
Orientado al resultado.
Fiable: datos “sólidos” y repetibles.
Generalizable: estudio de casos múltiples.
Particularista
Asume una realidad estable.



GLOSARIO

Epistemología: Doctrina de los fundamentos y métodos del conocimiento científico.
Etnografía: Descubre y estudia las razas y pueblos. Se utiliza generalmente el término para designar trabajos antropológicos puramente descriptivos. La técnica básica es la “observación participante”, que consiste en observar y registrar las conductas participando en las actividades. Se obtiene una visión “desde dentro”. (Técnica de investigación).
Fenomenología: Movimiento filosófico aparecido en Alemania a principios del siglo XX cuyo principal “autor” fue Husserl. Método que implica el estudio en profundidad de cómo aparecen las cosas en la experiencia. Pretende aclarar las formas de existencia humana, partiendo del ser del hombre en el mundo. Pretende, además, proporcionar un cuadro en que poder situar los hechos que se van constatando.
Método:  Literalmente, “camino que se recorre”. Por lo tanto, actuar con método se opone a todo hacer casual y desordenado. Ordenador de los acontecimientos para alcanzar un objetivo.
Metodología: Conjunto de estrategias, tácticas y técnicas que permiten descubrir, consolidar y refinar un conocimiento. Por lo tanto, se aplica a la manera de realizar la investigación.
Positivismo: Proviene del latín “positivus”, lo que se impone. El principal formulador del positivismo fue Comte, que manifiesta su carácter pragmático: “Saber para prever, prever para obrar”; según esto la ciencia sirve para dirigir la acción. El positivismo es una teoría o conjunto de teorías que no admiten otra realidad que los hechos ni otro tipo de investigación que no sean las relaciones existentes entre los hechos positivos.
Triangulación: Puede ser definida como el uso de dos o más métodos de recogida de datos, en el estudio de algún aspecto del comportamiento humano.

CONCLUSIÓN

Como se ha mencionado, los paradigmas cuantitativo y cualitativo constituyen los dos grandes modelos de investigación, el primero, de mayor antigüedad que el segundo.
Respecto a estos dos paradigmas, Kuhn expresa que cada uno de ellos explica un volumen limitado de la realidad, de tal manera que, hasta cierto punto, las áreas que interesan a una disciplina, se encuentran, en mayor o menor grado, adecuadamente cubiertas por un determinado paradigma.
Es por ello que resulta inapropiado situar a uno de los dos modelos, con sus tipos de investigaciones y métodos en una posición inferior ya que ninguno tiene el monopolio de “las respuestas correctas”.
No obstante, durante largos años y, en realidad, antes que apareciera en el escenario el paradigma cualitativo, el modelo cuantitativo tenía la primacía absoluta. Más tarde, se descubre que la comprobación anticipada o posterior no era la única herramienta para el mejoramiento de los programas ya que éstos podían tener una amplia variedad de efectos insospechados.
Por el año 1995 (Zellerberg) surge la hipótesis que el enfoque cuantitativo y el enfoque cualitativo cumplen distintos roles en el progreso del conocimiento y que ambos, a pesar de sus diferencias estructurales, son esenciales y complementarios ya que dentro de la investigación no sólo es necesario cuantificar datos y transformarlos en estadísticas, sino también es preciso comprender la realidad en que intervienen los programas o proyectos para mejorar la práctica, estudiar y conocer los procesos y resultados desde una reflexión Crítica y Sistemática.




BIBLIOGRAFÍA

Perez Serrano, G. (1994). “Investigación cualitativa: Retos e Interrogantes”. Editorial la Muralla S.A., Madrid.

Cook T.D. y Reichardt Ch. S. (1986). “Métodos Cualitativos y cuantitativos en investigación evaluativa”, Ediciones Morata S.A., Madrid.

Hernández Sampieri, R. (1998). “Metodología de la Investigación”; Mc Graw Hill, 2ª edición.

Landshere, M (1982). Programa de Investigación Cualitativa en Educación; Primera Unidad: El Paradigma Cualitativo; Apunte, 1999. Universidad Mayor, Santiago - Chile


Adaptado de Herrera, Cecilia; Pacheco, Paula y Suazo, Jaime. (1992). Epistemología. Por Cuadro según Cook y Reichard (1986, 29). Ecuador.