jueves, 19 de junio de 2025

INTERROGANTES Y OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN

     

Voy a profundizar un poco sobre qué son las interrogantes y los objetivos de investigación, y cómo diseñarlos correctamente en un trabajo de investigación, desde una perspectiva de máxima de experiencia, que en el transcurso de mi vida académica me ha ayuda...


¿Qué son las interrogantes de investigación?

Las interrogantes de investigación son preguntas que planteas para guiar tu estudio. Representan el problema o la duda central que quieres resolver con tu investigación. Estas preguntas deben ser claras, específicas y factibles de responder mediante el análisis y la recolección de datos.

Características importantes:

- Claridad: La pregunta debe estar formulada de manera que no haya ambigüedad.

- Relevancia: Debe tratar un tema importante o necesario para la disciplina.

- Viabilidad: La pregunta debe poder responderse con los recursos y tiempo disponibles.

- Especificidad: Evita preguntas demasiado generales.

 

¿Cómo diseñar buenas interrogantes?

 1. Identifica el problema central: Piensa en qué aspecto quieres investigar.

2. Haz preguntas abiertas: Que inviten a explorar y analizar, no solo respuestas “sí” o “no”.

3. Relaciona con el contexto: Asegúrate que las preguntas se ajusten al entorno o empresa que estudias.

4. Divide el problema en partes: Si es muy amplio, formula varias preguntas específicas.


Ejemplo paso a paso

Problema: Baja productividad en una empresa debido a la falta de motivación.

- Pregunta general: 

¿Cómo afecta la motivación laboral a la productividad?

 - Preguntas específicas:  

- ¿Qué factores motivacionales influyen más en los empleados?  

- ¿Qué relación existe entre incentivos económicos y desempeño?  

- ¿Cómo perciben los empleados las políticas de motivación actuales?

 

¿Qué son los objetivos de investigación?

 Los objetivos son las metas concretas que buscas alcanzar con tu estudio. Mientras las interrogantes preguntan ¿qué queremos saber?, los objetivos dicen ¿qué queremos lograr?.

Se dividen en:

 - Objetivo general: Resume el propósito principal del estudio.

- Objetivos específicos: Desglosan el objetivo general en metas pequeñas y manejables para facilitar su cumplimiento.

 

¿Cómo diseñar buenos objetivos? 

 1. Sé claro y preciso: Usa verbos en infinitivo (analizar, evaluar, identificar).

2. Que sean alcanzables: Considera tus recursos y tiempo.

3. Relacionados directamente con las interrogantes: Cada objetivo específico debe responder una pregunta.

4. Medibles: Para después poder evaluar si se cumplió cada objetivo.

 

Ejemplos prácticos para Administración

Objetivo general:  

- Evaluar el impacto de la motivación laboral sobre la productividad en la empresa X.

 

Objetivos específicos:  

- Identificar los factores motivacionales presentes en la empresa X.  

- Analizar la relación entre incentivos económicos y desempeño laboral.  

- Proponer estrategias para el mejoramiento de la motivación y productividad.

Para finalizar, es de mencionar que, en la esencia de toda investigación rigurosa, especialmente en el campo de la administración, residen dos componentes interconectados y fundamentales: las interrogantes de investigación y los objetivos del estudio. Como hemos explorado, las interrogantes son el faro que guía nuestro camino, formulando con claridad, relevancia, viabilidad y especificidad el problema o la duda central que deseamos desentrañar. Son el punto de partida que nos impulsa a buscar respuestas, invitándonos a explorar más allá de lo obvio mediante preguntas abiertas y contextualmente relevantes.

Por otro lado, los objetivos de investigación son las metas tangibles que nos proponemos alcanzar. Mientras las interrogantes delinean lo que queremos saber, los objetivos, expresados con verbos en infinitivo, precisión, alcanzabilidad y la posibilidad de ser medidos, nos indican lo que concretamente deseamos lograr. La distinción entre un objetivo general, que encapsula el propósito primordial, y los objetivos específicos, que desglosan esta meta en pasos manejables, es crucial para estructurar una investigación coherente y factible.

La correcta formulación de ambos elementos no es meramente una formalidad metodológica; es la brújula que asegura la dirección, el enfoque y la relevancia de todo el proceso investigativo. En administración, donde las soluciones deben ser prácticas y los resultados medibles, un diseño impecable de interrogantes y objetivos garantiza que el estudio no solo aporte conocimiento, sino que también genere un impacto significativo y útil en la resolución de problemas empresariales y organizacionales. Al dominar esta habilidad, los investigadores fortalecen la validez y el valor de sus hallazgos, sentando las bases para contribuciones significativas a la disciplina.


lunes, 16 de junio de 2025

IAP: Un enfoque decolonial

La Investigación Acción Participativa y la educación desde un enfoque decolonial

 

La investigación acción participativa (IAP) se ha consolidado como una metodología crucial en el ámbito educativo, no solo por su capacidad para generar conocimiento, sino por su potencial transformador. Sin embargo, para que su impacto sea verdaderamente liberador, es imperativo analizarla desde un enfoque decolonial. Esto implica cuestionar las estructuras de poder inherentes a los modelos educativos tradicionales y reconocer cómo estos han perpetuado lógicas coloniales de saber y ser. La IAP, en su esencia, busca democratizar el conocimiento y empoderar a las comunidades, lo que la convierte en una herramienta fundamental para descolonizar la educación.

Desde una perspectiva decolonial, la IAP no es simplemente un método para investigar problemas educativos; es una praxis que desafía la hegemonía epistemológica del Norte global. Históricamente, los sistemas educativos en América Latina han importado y replicado modelos pedagógicos eurocéntricos, ignorando o desvalorizando los saberes locales, las cosmovisiones indígenas y las experiencias afrodescendientes. Este proceso de "colonización pedagógica" ha invisibilizado otras formas de conocimiento y ha contribuido a la desvalorización de las identidades culturales propias. La IAP, al promover la participación activa de los actores educativos (estudiantes, docentes, familias, comunidad) en todas las fases del proceso investigativo, permite la emergencia de estas voces silenciadas y la revalorización de sus conocimientos.

Un enfoque decolonial en la IAP implica reconocer que el conocimiento no es neutro ni universal, sino que está situado y es producto de relaciones de poder. Esto significa que la investigación no debe ser un ejercicio de extracción de información por parte de expertos externos, sino un proceso colaborativo donde el conocimiento se construye colectivamente. Se trata de desaprender la idea de que existe una única forma válida de conocer y de abrir espacio a epistemologías otras, como los saberes ancestrales, las narrativas orales y las prácticas comunitarias. En la educación, esto se traduce en currículos más pertinentes culturalmente, pedagogías que valoren la diversidad y una mayor autonomía de las comunidades para definir sus propios horizontes educativos.

Además, la IAP decolonial implica una reflexión crítica sobre el lenguaje y los conceptos utilizados en la investigación educativa. Muchas categorías analíticas provienen de marcos teóricos eurocéntricos que pueden no ser adecuados para comprender las realidades locales. Por ejemplo, conceptos como "desarrollo", "progreso" o "calidad educativa" a menudo cargan con connotaciones coloniales que perpetúan la idea de que hay un único camino a seguir, dictado por los países hegemónicos. La IAP decolonial busca deconstruir estos conceptos y generar categorías propias, que emerjan de las experiencias y perspectivas de las comunidades. Es un llamado a "pensar desde los márgenes", a invertir la dirección del flujo del conocimiento y a reconocer la riqueza de las particularidades locales.

También, la IAP, entendida desde una perspectiva decolonial, se convierte en un motor de transformación social. No se limita a producir informes o publicaciones, sino que busca generar cambios concretos en las realidades educativas. Al empoderar a las comunidades para que identifiquen sus propios problemas, propongan soluciones y las implementen, la IAP contribuye a la construcción de una educación más justa, equitativa y liberadora. Es una apuesta por la autodeterminación epistémica, por la re-existencia de saberes y culturas que han sido marginados, y por la construcción de futuros educativos que respondan a las necesidades y aspiraciones de los pueblos. Para finalizar, la IAP decolonial en la educación es un camino hacia la emancipación, donde el acto de investigar se convierte en un acto de resistencia y creación de mundos posibles...

Dr. Alejandro Rojas